Es el primer paso que hay que dar para poder llegar a un diagnóstico. Los propietarios, por lo general cuando aprecian que el animal ha perdido visión, esta visión ya se ha reducido un 80%.
Lo primero que debemos hacer es observar el comportamiento del animal dentro de la consulta, observando si choca con objetos, si su paso es calmado, si rehusa a moverse, etc..
Posteriormente hay que evaluar más a fondo la visión observando la respuesta a movimientos de la mano, luces brillantes, bola de algodón lanzadas dentro del campo de visión, respuesta a la amenaza...
Cada ojo debe se evaluado por separado, cubriendo uno de los ojos mientras se evalúa el otro.
El examen de la visión lo realizamos primero con luz normal y posteriormente con luz tenue.